Apremiado por la intimación de la Corte Suprema y el retraso con que está pagando las sentencias, la ANSeS informó ayer sábado – un día no laborable – que a partir de este mes abonará fallos favorables a los jubilados dos veces por mes .
Así, “el 21 de junio abonará 794 sentencias judiciales por reajuste de haberes”, que se suman a las 312 liquidadas a comienzos del mes. “Para cumplir con el objetivo de abonar las sentencias dos veces por mes, se dispuso la creación de un Grupo de Apoyo Sentencias, con la finalidad de ayudar en la resolución del stock de expedientes de cumplimiento de sentencias judiciales por reajuste de haberes”, informó la ANSeS. En julio, las fechas estimadas de pago serán el 1 y el 20 de julio.
No obstante, aún con esta segunda liquidación mensual, la ANSeS habrá cancelado en los primeros seis meses de este año 4.861 sentencias, un poco menos de la mitad de lo que liquidó el año pasado y de lo que está presupuestado para este año.
Aún así, se interpreta que la decisión apunta a ponerse al día en el pago de las sentencias firmes. Y responder a una parte del fallo de la Corte del pasado 24 de mayo que le da 30 días para que informe, entre otras cosas, la “cantidad de sentencias firmes que ordenan el reajuste de los haberes que se encuentran pendientes de cumplimiento” y la “cantidad de sentencias que han sido íntegramente cumplidas en cada uno de los últimos cinco ejercicios fiscales, con indicación de los importes en efectivo y títulos de deuda que resultaron necesarios para su cancelación”.
El tribunal también solicitó las “medidas adicionales que se hayan adoptado para resolver las peticiones de los interesados de un modo acorde a los lineamientos fijados por esta Corte, a fin de evitar conflictos innecesarios o prolongar los existentes”.
De todas maneras, el problema clave es que hay 465.000 demandas en los Fueros de la Seguridad Social, todos los meses se inician unas 10.000 demandas nuevas y por no ajustarse a la doctrina de la Corte Suprema, cada jubilado debe iniciar un juicio generando “conflictos innecesarios” , como señala el máximo tribunal.