Desde mañana en el Congreso
Gabriel Sued
LA NACION
El descanso de dos semanas que se impuso el Congreso terminará de manera abrupta. Desde mañana, la oposición redoblará la presión para lograr un objetivo que considera primordial y que martiriza a la Casa Rosada: concretar, lo antes posible, el plan para aumentar las jubilaciones.
El juego de pinzas incluye ofensivas paralelas en el Senado y en Diputados, que se intensificarán a lo largo de la semana. Los bloques de la oposición en el Senado pretenden tratar el miércoles, en el recinto, un dictamen que propone fijar el piso jubilatorio en $ 1230, una cifra equivalente al 82% del salario mínimo.
Ese mismo día, los jefes opositores de Diputados intentarán que la Comisión de Presupuesto emita un dictamen favorable a una iniciativa que establece, además, una actualización de las jubilaciones congeladas entre 2002 y 2006, de acuerdo con lo dispuesto por la Corte Suprema en el fallo Badaro. El orden de las jugadas podría alterarse si la oposición en el Senado no lograra asegurarse de antemano los votos necesarios para ganar la votación. El clima previo a la sesión es de incertidumbre y cautela. En especial, luego del anuncio de la Presidenta, que anticipó el aumento previsto por ley para septiembre y elevó la jubilación mínima a $ 1046. En los bloques de la UCR y el Peronismo Federal no se atreven a hacer pronósticos.
Para garantizarse una estrategia ganadora, los máximos jefes opositores podría decidir que la discusión empezará por Diputados, donde el oficialismo está en franca minoría. Todo terminará de definirse pasado mañana, a las 13.30, en una reunión de coordinación de los principales bloques opositores en ambas cámaras. "Si lo aprobamos primero en Diputados, les metemos mucha más presión a los senadores que todavía no se definieron", explicó a LA NACION una de las diputadas que trabajan en la estrategia opositora.
En el Senado, anticipan que harán todo lo posible por avanzar cuanto antes. "El tema es nuestra prioridad. Tenemos una Anses rica y jubilados pobres. Los Kirchner se equivocan cuando dicen que se corre el riesgo de quebrar el país", dijo a LA NACION el senador socialista Rubén Giustiniani, autor del proyecto, junto con los radicales Alfredo Martínez, Gerardo Morales y Nito Artaza.
"La oposición está actuando de manera irresponsable y con una actitud oportunista: toman un tema muy sensible, pero no se preocupan por la sustentabilidad del sistema de cara al futuro", replicó el presidente de los senadores kirchneristas, Miguel Pichetto, en diálogo con LA NACION. Como ante cada debate complicado, el oficialismo agita el fantasma del veto presidencial. "La Presidenta tiene todas las atribuciones para vetar este tipo de proyectos", advirtió Pichetto.
Resultado impredecible
El desenlace del debate en el Senado se presenta impredecible. En principio, la oposición cuenta con 35 votos favorables a la iniciativa, dos menos que los necesarios para alcanzar la mayoría de 37.
La principal incógnita recae, como en todas las votaciones de los últimos meses, en los votos de tres senadores que deambulan entre oficialismo y oposición (Roxana Latorre, Carlos Menem y María José Bongiorno), pero también en los de dos aliados del oficialismo, los fueguinos María Rosa Díaz y José Martínez, integrantes de la CTA. "El bloque de Tierra del Fuego parece más ideologizado actuando como miembros del Frente para la Victoria", advirtió el viernes Gerardo Morales.
La iniciativa de la oposición en el Senado implica un aumento para alrededor de 4.185.000 jubilados: los que cobran el haber mínimo y los que, sin percibir la mínima, reciben menos del piso jubilatorio propuesto.
Según los cálculos oficiales, el incremento demandaría a la Anses gastos extra por $ 12.000 millones al año, casi un 10 por ciento más de los 103.000 millones que destinó al pago de jubilaciones en 2009. El monto necesario para hacer frente a la propuesta de Diputados araña los $ 20.000 millones adicionales al año.
En los proyectos opositores no se detalla el origen de los recursos extra, necesarios para financiar los aumentos. Ese será uno de los ejes discursivos del oficialismo en el debate en ambas cámaras. "Además de una irresponsabilidad, es una falla estructural de los proyectos, porque la ley de administración financiera indica que en las erogaciones no previstas en el presupuesto debe detallarse la fuente de financiamiento", dijo Pichetto.
Atentos a ese argumento, la oposición analiza incluir alguna variante durante el debate en el recinto. La principal es una iniciativa del senador Carlos Verna, que, aunque no fija fondos extra, propone establecer el aumento jubilatorio como asignación específica de los recursos que las provincias ceden todos los años a la Anses.
Los jefes de los principales bloques de la oposición en Diputados tienen varias propuestas para financiar los aumentos, como usar el superávit de la Anses, los excedentes de recaudación no previstos en el presupuesto y crear un impuesto a la renta financiera. Pero por temor a las posibles divisiones que generarían esas iniciativas, están casi decididos a aprobar la reforma sin especificar el origen de los fondos.
Eso podría generar discusiones con los bloques de centroizquierda, como Proyecto Sur, que, en un dictamen de minoría elaborado por Claudio Lozano, propusieron la restitución de los aportes patronales de las grandes empresas.
LA AGENDA QUE VIENE
Jubilaciones
La oposición pretende elevar el piso jubilatorio al 82% del salario mínimo e incluir una actualización de los haberes congelados entre 2002 y 2006, como dispuso la Corte Suprema.
Legislación delegada
Caducará el 24 de agosto. Incluye la facultad para fijar retenciones al campo. La oposición quiere recuperar esa atribución y fijar un nuevo esquema.
ATN
La oposición quiere evitar que el Gobierno condicione la distribución de los recursos por esta vía a que las provincias depongan los planteos por más recursos que presentaron en la Justicia.
Ganancias
Pese a que el Gobierno anunció la suba del 20% del mínimo no imponible, la oposición pretende un alza mayor. Además, prevé que la adecuación de la alícuota sea automática, según la inflación.