En la Cámara de Diputados fue presentado un proyecto de ley que propone un nuevo régimen previsional que lleve al 82% móvil el valor de las jubilaciones, planteando restablecer el cálculo inicial
del haber de una persona que se jubila, promediando los tres mejores sueldos de los últimos diez años.
Por otro lado, la iniciativa presentada por diputados de centroizquierda junto con representantes gremiales y de organizaciones de jubilados y pensionados, prevé reemplazar a la Administración
Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), por un instituto nacional de previsión social que funcione como entidad de derecho público no estatal, sin fines de lucro, con autarquía y autonomía
económica, jurídica, financiera, contable y administrativa.
El proyecto propone un régimen previsional público de reparto para que los recursos del sistema se asignen prioritariamente al pago de las prestaciones, disponiendo que la jubilación mínima debe
ser vital y móvil, vinculando su importe a un monto que no puede ser inferior al 82% del salario mínimo vital y móvil.
Entre otros de los principales puntos del proyecto, los que están en consonancia con iniciativas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), buscando implementar un sistema viable para
poder dar cobertura a todos los jubilados, propone que el sistema previsional se organizará en base al principio de universalidad, garantizando el derecho de todas las personas a la seguridad
social, independientemente de que tengan o no trabajo, brindando cobertura en lo referido a la vejez, invalidez o muerte, salud, accidentes de trabajo y enfermedades, empleo y asignaciones
familiares.
La iniciativa propone ampliar la recaudación anual de la ANSeS restableciendo las contribuciones patronales en el 16%, nivel que tuvieron hasta 1993, así como subir el nivel de los aportes de
cada trabajador del 11% al 13%.
De acuerdo al proyecto, todos aquellos mayores de 65 años que no cumplan con los requisitos para una jubilación o pensión dentro del sistema contributivo, tendrán el derecho a un beneficio
universal que no sea inferior a la línea de la pobreza.